España es uno de los países en los que ser emprendedor cobra todo el sentido del término. Y es que las cuotas mensuales, las condiciones fiscales y los gastos fijos que debe asumir un autónomo para desarrollar su actividad profesional son muy variadas y algo complejas. Por ello, con la finalidad de informarte detalladamente de todos los gastos a los que deberás hacer frente si decides emprender tu aventura empresarial, te presentamos este artículo que esperamos te sirva de ayuda y de información para conocer cuáles son los gastos fijos que deberás asumir para comenzar tu propio negocio y no fracasar en el intento.
El primer paso para ser autónomo es conocer con profundidad los requisitos que son necesario cumplir. De esta manera, a continuación te vamos a detallar los más importantes para que los tengas en cuenta en todo momento y no te olvides de ninguno de ellos:
A diferencia de lo que muchas personas creen, darse de alta como autónomo en España es totalmente gratis. Eso sí, como has podido comprobar en el apartado anterior, los requisitos que hay que cumplir son variados y no todas las personas están capacitadas para hacer la tramitación sin ayuda o consejo.
En algunos casos, tal vez necesites colaboración profesional para cursar el alta en Hacienda o la Seguridad Social. En otros casos, es posible que necesites un proyecto de un arquitecto o ingeniero para tramitar la licencia de apertura de tu negocio. En todo caso, siempre puedes recurrir a los servicios de una asesoría especializada en este campo con la finalidad de que no dejes ningún trámite sin cumplimentar de forma adecuada.
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Antes de consultar un profesional puedes encontrar información detallada del asunto en nuestro artículo de blog darse de alta como autónomo!
La cuota anual de los autónomos se suele fijar por el Gobierno al comienzo de cada año. Para 2019, el incremento de las cotizaciones se aprobaron en el Real Decreto de 1 de enero. A continuación te vamos a explicar qué es lo conocido como la “cuota de autónomos” y la cuantía mínima en vigor para este 2019.
La cuota de autónomos es el pago mensual que todo trabajador por cuenta propia debe satisfacer a la Seguridad Social desde el primer día en el que inicia su actividad profesional. Se trata de una cuota obligatoria que tiene una cuantía mínima y que condiciona las prestaciones a percibir en caso de desempleo, baja por accidente, baja laboral por enfermedad o la cuantía de la pensión de jubilación.
A fecha 1 de enero de 2019 la base mínima de cotización se incrementó en un 1,25%, situándose en 944,35 euros. De este modo, a un trabajador dado de alta en el RETA que desee cotizar por la base mínima de 944,35 euros se le habrá de aplicar el 30% de la base para obtener la cuota a satisfacer.
De este modo es cómo se obtiene la cantidad de la cuota mínima para este 2019, la cual asciende a 283,3 euros. Por otra parte, la base máxima es de 4.070,10 euros, que supone una cuota mensual de 1.221,03 €. Entre ambas, 944,35 y 4.070,10 euros, hay muchas y variadas posibilidades entre las que optar.
En el caso de autónomos societarios, la base mínima se establece en 1.214,1 euros, lo que supone una cuota de 364,23 euros al mes. Como ves, es algo superior a la cuota mínima para los autónomos, ya que esta cuota se prevé para aquellos autónomos con funciones de gerencia o directivas en una empresa. La cuota máxima es la misma que para cualquier otro autónomo (4.070,1 euros).
Se trata de una novedad de 2019, ya que en 2018 era opcional, y da acceso a una prestación con duración de 24 meses por el cese de la actividad empresarial. Se aplica un tipo del 0,7%.
En el caso de autónomos con trabajadores a su cargo, desde el 1 de enero de 2019 la base mínima de cotización asciende a 1.214,08 euros, por lo que la cuota queda fijada en 364,22 euros.
Desde el 1 de enero de 2019 los autónomos con 48 años o más pueden optar a una base de cotización entre 1.018,50 y 2.077,80 euros mensuales. La cuota mínima se puede rebajar a 944,40 euros de base de cotización en el caso de que un cónyuge se tenga que poner al frente del negocio por fallecimiento del titular.
En el caso de la conocida como tarifa plana, los autónomos que se estuvieran beneficiando de la misma desde el año 2018, la misma seguirá siendo de 50 euros mensuales. Por otra parte, la tarifa plana para aquellos autónomos que se den de alta en 2019, la cuota mensual es de 60 euros e incluye la cobertura de contingencias profesionales.
Autónomos personas físicas (general) | Autónomos societarios | Autónomos con empleados | Autónomos mayores (+48 años) | Autónomos nuevos (con tarifa plana) | |
Base de cotización mínima | 944,40€/mes | 1.214,10€/mes | 1.214.08€/mes | 1.018,50€/mes | – |
Cuota mínima | 283,30€/mes | 364,23€/mes | 364,22€/mes | 305,55€/mes | 60€/mes |
Una vez determinado el conste mensual fijo que tienen los autónomos en función de su categoría, toca determinar el coste variable que es el relativo a los impuestos. Se trata de un capítulo de gasto que no se debe descuidar porque es uno de los más importantes en cualquier negocio. Además, el incumplimiento del pago de impuesto puede tener como consecuencia costosas sanciones que pueden desembocar en la desaparición de tu negocio. Vamos a pasar a presentarte los impuestos más relevantes para cualquier autónomo.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se presenta de manera trimestral con la presentación de los modelos 130 o 131 en función de si el autónomo tributa en estimación directa o estimación objetiva. En estimación directa, la cuota a satisfacer es del 20%, mientras que en la estimación objetiva depende de los diferentes índices o módulos previstos para cada actividad profesional.
Por otra parte, hay que tener en cuenta una serie de excepciones que rigen para determinados colectivos de autónomos. Por ejemplo, para los profesionales con menos de tres años de antigüedad desde que iniciaron su actividad, el porcentaje de IRPF desciende considerablemente hasta el 7%.
El otro de los impuestos más importantes al que deben hacer frente los autónomos es el popular IVA. En realidad, un autónomo nunca debe caer en el error de considerar como suyo el dinero cobrado en concepto de IVA, pues de manera trimestral a través del modelo 303 hay que tributar por la diferencia entre el IVA repercutido (IVA recibido por pagos de clientes) y el IVA soportado (IVA derivado de la compra de suministros o el pago de servicios).
De igual manera, debes tener en cuenta que si en algún trimestre pagas más IVA del que recibes no tendrás que ingresar nada y el saldo a tu favor quedará reflejado en Hacienda para compensar con el IVA de otros trimestres en los que te salga a pagar. Por supuesto, debes tener en cuenta que esta situación no es la más habitual por lo que no debes contar con un dinero que en realidad no te pertenece para hacer compras o pagos.
Por último en lo que se refiere a los impuestos a soportar por los autónomos, hay que hacer referencia a los impuestos locales. Los más habituales son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que grava la propiedad de bienes inmuebles como la oficina o local de tu negocio, y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) que se debe satisfacer por la propiedad de cualquier vehículo de uso empresarial.
Además de satisfacer la cuota de autónomo correspondiente y declarar los impuestos de manera conveniente para evitar sanciones, los autónomos también deben asumir una serie de gastos periódicos necesarios para desarrollar de manera profesional y adecuada su actividad empresarial. A continuación te vamos a detallar algunos de los más destacados por su cuantía e importancia.
Aunque te pueda parecer un gasto baladí y en ocasiones innecesario, si de verdad quieres triunfar en el mundo empresarial vas a necesitar el consejo y el servicio de una asesoría. La asesoría te puede ayudar en todos los pasos que debes dar para darte de alta como autónomo o formar tu propia empresa. Una vez completados los trámites iniciales te aconseja en materia fiscal para que optimices al máximo tus beneficios. Además, en el caso de que tengas que contratar trabajadores para tu empresa, también se hacen cargo de todas las gestiones para darlos de alta y pagar las nómimas. Por si fuera poco, si lo necesitas se ocupan de llevar toda la contabilidad de tu negocio.
Eso sí, nuestro consejo es que elijas una asesoría de tu total confianza, pues en muchas ocasiones el éxito o el fracaso de un negocio lo marca el acierto con el que se elige al asesor. Como podrás imaginar, el coste mensual de la asesoría dependerá de los servicios que contrates con ella.
Cuando un autónomo comienza su actividad profesional, lo normal es que necesite un local, oficina, nave industrial o establecimiento comercial para desarrollar su profesión. Del mismo modo, lo habitual es que al comienzo opte por alquilar el inmueble que necesita, ya que efectuar una compra es un riesgo y supone un compromiso de pago mucho más dilatado en el tiempo y que puede poner en peligro todo el patrimonio presente y futuro del autónomo. De este modo, alquilar el inmueble para poner el negocio es la práctica más normal.
Dicho esto, el coste mensual en concepto de alquiler puede variar enormemente en función del tipo de inmueble que necesites para desarrollar tu actividad profesional. Si solo necesitas una oficina puedes recurrir a viveros de empresas o espacios compartidos donde por menos de 200 euros mensuales puedes alquilar un espacio con todas las comodidades para instalar tu empresa. En cambio, si necesitas una nave industrial los gastos en alquiler pueden subir hasta varios miles de euros al mes.
Al margen de los gastos que hemos detallado anteriormente, los autónomos suelen tener otros muchos y muy variados gastos. Algunos ejemplos de estos gastos serían los siguientes:
Para que te hagas una idea de los gastos mensuales que debe asumir un autónomo te vamos a poner un ejemplo a continuación.
Por lo tanto, la suma de gastos mínimos al mes que vas a tener que asumir está en torno a los 1.000 euros como mínimo.
(Todo ello suponiendo que no necesites adquirir un vehículo, pues si adquieres uno mediante el sistema de renting para autónomos deberás sumar otros 300 o 400 euros mensuales a tu partida de gastos fijos.)
Una vez que tienes claro todos los gastos mensuales que vas a tener que asumir si decides dar el paso de darte de alta como autónomo debes saber que también puedes reducir gastos en algunas partidas importantes. En este apartado te vamos a dar algunos consejos para que ahorres el máximo dinero posible, sobre todo durante los primeros meses de tu actividad profesional, ya que serán los más duros.
Con un programa de facturación puedes ahorrar mucho tiempo y dinero en tus actividades empresariales diarias.
Como conclusión, un autónomo que no esté sujeto a la tarifa plana paga en España una cuota mínima de 283,3 euros al mes. A este gasto fijo se debe sumar las declaraciones trimestrales de IVA e IRPF (20% de los ingresos), así como los gastos mínimos derivados del desarrollo de la actividad profesional (alquiler, teléfono, asesoría, desplazamientos, etc.) que pueden suponer al menos otros 600 euros.
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